viernes, 31 de mayo de 2013

En la vida hay momentos de película, pero hay que vivirla siendo quien eres.

"Si interpretara a Urdangarín le acabaría cogiendo cariño"

ALEXANDER CORTÈS


La improvisación tal vez sea su mejor cualidad. Prueba de ello es esta
entrevista: sin nada preparado, de manera espontánea y como un diálogo
distendido entre amigos surgen las preguntas. Sergio Guzmán (Palma, 1992)
es un joven español, de los que aún no se ha ido a Alemania, que busca un
hueco en el mundo de la interpretación. Lleva tiempo formándose para ello y
poco a poco se introduce en este "mundillo difícil", como lo define. Entre
corto y obra ha trabajado en Crackòvia (TV3). Desprende frescura, sinceridad
y la sonrisa se les escapa con facilidad. Tiene claro que a día de hoy "hay
más optimismo que oportunidades" pese a que oportunidades las tiene.
Entre broma y broma confiesa que no le desagradaría interpretar a algún
corrupto e incluso admite que si interpretara a Urdangarín, por empatía, "le
acabaría cogiendo cariño".

-¿Qué buscabas al salir de Mallorca?
-Cuando quieres ser actor no sabes ni a donde vas ni qué te vas a encontrar. Me
fui porque quería ser actor, y no sólo actor, sino ser actor y de los buenos. Ahora
estoy consiguiendo encontrarme con cosas que me gustan.
-Pero el camino no ha acabado.
-No, ni mucho menos. Ahora estoy a la mitad, más cerca de seguir adelante que de
arrepentirme y dejarlo. Está claro que es un mundillo difícil, pero hoy en día ¿qué
no es difícil?
-Por lo tanto, ¿hacía dónde vas?
-Mi meta es conseguir el hueco en el cine por el que estoy luchando.
-¿Hay oportunidades o sólo optimismo?
-Hay oportunidades. Más optimismo que oportunidades, pero hay oportunidades.
Uno debe molestar a la gente y estar ahí hasta que salga algo.
-¿En un contexto social como el que vivimos puede ser uno optimista?
-Esta difícil, pero uno no se puede resignar. Uno de los colectivos que más lo están
pagando es precisamente el de los actores, pero todo el mundo está mal. Hay que
pensar que habrá tiempos mejores y por lo tanto hay que seguir.
-¿Es fácil interpretar papeles de alegría en los tiempos que corren?
-Actuar es crear una mentira y hacer que sea verdad. Cuando interpretas a
cualquier personaje creas una realidad paralela.
-Entonces, es un alivio ser actor hoy en día.
-En cierto modo sí. Al fin y al cabo el teatro es terapia. Tienes la suerte de entrar y
salir del mundo en el que vives cuando quieres.
-¿Ser actor es ser psicólogo?
-No es ser psicólogo pero sí tener mucha psicología. Necesitas entender al
personaje que vas a interpretar.

"Hacer el papel de una persona que va a ser
desahuciada sería muy bonito"
-

¿La crisis que se vive servirá para inspirar obras y papeles?
-Es muy probable. El teatro como el cine beben mucho de la realidad.
¿Te ves interpretando una persona que va a ser desahuciada?
-Sería muy interesante. Lo que vemos es la mitad, vemos el momento del
desahucio, pero toda la angustia y agobio que viven estas personas hasta ese
momento debe ser interesante de conocer. Hacer el papel, en teatro, en un corto o
en una película, de una persona que va a ser desahuciada sería un personaje muy
bonito, ya me entiendes.
-¿E interpretando a alguien que va a ser juzgado por algún tema de
corrupción? En España la corrupción da para superproducción.
-[Ríe] Podría hacerlo. El problema es que acabaría cogiendo cariño a mis
personajes. En el momento en que te metes en su piel empatizas con él, tratas de
comprenderle, intentas entender qué le ha llevado a hacer eso. Pero no me
desagradaría.
-Por lo tanto, no descartamos verte en el papel de Urdangarín en una tv
movie.
-[Ríe] Yéndome a Qatar.
-Y no a catar vinos ni mujeres...
-[Ríe] No, eso no. [Sigue riendo] ¿Interpretarle? Si lo hiciera, como he dicho, le
acabaría cogiendo cariño, pero sin duda lo haría.
-¿En qué papel te gustaría actuar?
-Me gusta interpretar el papel de personas con trastornos psíquicos, como la
esquizofrenia. Son papeles muy interesantes por lo que te obliga a estudiar. Lo de
los desahucios también me ha parecido interesante.

"Siendo actor te acaba dando pereza
actuar en la vida real"
-
¿Quien aprende a interpretar detecta mejor a quién interpreta en la vida real?
-Sí, con solo mirar acabas dándote cuenta de quien va por el mundo con una
máscara.
-¿Y hay mucha gente con máscara?
-Muchísima. Estamos en una sociedad en donde la gente no puede ser quien es ni
decir tranquilamente lo que siente.
-¿Lo dices por experiencia?
-Lo digo por experiencia [Ríe]. Pero de cada vez lo hago menos, ya no controlo ni
escondo lo que siento o pienso.
-¿Uno utiliza la interpretación para la vida cotidiana?
-La vida es teatro. Actuar es útil para superar obstáculos como la timidez, por
ejemplo. Me preguntan que si por ser actor sé mentir y admito que hay veces que
actúo, pero, eso sí, siempre trato de ser sincero. Siendo actor, interpretando todo el
día, te acaba dando pereza actuar en la vida real.
-No se puede vivir la vida como una película.
-En la vida hay momentos de película, pero hay que vivirla siendo quien eres.



Gracias Àlex Cortès, por esta fantástica entrevista!



Sergio Guzmán.

No hay comentarios:

Publicar un comentario